sábado, 24 de septiembre de 2011

1 comentario:

  1. Quizá porque la vida empezó en una gota de agua, todo encuentra su lugar en ella.
    Cuando miro las gotas que fotografía Marta, pienso con ojos nuevos, viendo lo que por tan próximo nos pasa inadvertido. Ella conoce sus madrigueras, porque es complejo descubrir a las que se ocultan celosamente, adheridas a las zonas más íntimas de los objetos, donde subsisten y deslizan sus vidas hasta su inevitable caída.

    ResponderEliminar